10 octubre 2007

hombrecitos en la melé. rugby y masculinidad.


Ahora que se está celebrando la copa mundial de rugby consideramos interesante este artículo sobre Bernard Pichot, jugador de rugby argentino. El rugby, considerado habitual reducto de masculinidad hegemónica ( fuerza, honor, poderío, musculación...), propone con Bernard Pichot un modo distinto de hombre ¿ Metrosexual?. ¿ Es Bernard Pichot lo que David Beckham de fútbol al mundo del rugby? ¿ Son interesantes como modelos de hombre "rompedores" de algunos tabúes sobre la vestimenta?. ¿ O se trata no tanto de saber qué ropa se pone Pichot sino de quién se la elige, clasifica, guarda en el armario, la plancha, la recoge, la tiende, la cuida, etc...?. ¿ Más de lo mismo: Hombres sensibles para mantener privilegios?
Bueno, ahí va. besos de madera.
El rugbier Agustín Pichot quiere que los hombres usen pollera 16-9-2007 En web argentina sentidog.com
De rugbier a diseñador de moda. Así fue la más sorprendente jugada realizada por el capitán de Los Pumas, que acaba de presentar la colección AP9, una nueva línea de ... creada por él y que incluye remeras rosas con prendedores de cristal en forma de corazón, y estampas con palabras románticas y sensibles. Un partido difícil para Agustín Pichot (32), quien –contra todos los prejuicios– se anima a desafiar los códigos de la moda masculina. En el mismo bolso enorme, de auténtico pelo de vaca y tiras de cuero, con el que llega al vestuario del Club Newman de San Isidro para un nuevo entrenamiento de Los Pumas, Agustín Pichot (32, medio scrum, capitán y emblema del seleccionado argentino de rugby) lleva la ropa para otro día en su intensa vida: shorts y camisetas… y remeras estampadas y zapatillas rosas –sí, completamente rosas– hechas por él mismo en su debut como diseñador para la colección AP9, la línea de ropa masculina y urbana que creó para ..... Son prendas que rescatan el amor y la paz como conceptos insignia, y que tienen al color rosa como protagonista. “Ese color me genera tranquilidad y me suaviza –confiesa el rugbier–. Por eso está tan presente en esta línea, en la que quise rescatar las cosas con las que me siento cómodo y que tienen que ver conmigo. Para mí la ropa es como una prolongación y actúa como una representación de quien la lleva”, afirma.El chico de rosa“Esta línea parte de una contradicción, porque la idea es oponer los valores del rugby –masculinidad, fuerza y tradición– con algo completamente opuesto como lo femenino, reflejado en los brillos y en ciertos colores, como el rosa o el colorado”, explica Pichot, tan cómodo en el juego de contrastes como en la cancha. El mismo es la estrella protagonista del catálogo de la línea, que lo muestra en una veintena de imágenes paseando por París y utilizando las prendas de AP9, especialmente la remera estrella: rosa con un enrome “LOVE” estampado y un corazón de cristal de Swarovski, en forma de prendedor. De esta manera, Agustín se suma al grupo de grandes deportistas –como el futbolista Ronaldinho, el golfista Tiger Woods, y los basquetbolistas Michael Jordan y LeBron James– que cuentan con su propia línea. “Muchos de mis compañeros ya compraron su remera rosa… pero otros probablemente nunca se la pongan”, advierte el rugbier y designer. “El mayor de mis hermanos (Enrique, de 34 años; también tiene a Joaquín, de 27) es un antimoda total y me carga por lo que estoy haciendo porque, según su criterio, la ropa no tiene ninguna importancia. Yo ni siquiera lo aconsejo porque es un caso perdido. Joaquín, en cambio, me sigue más. ¿Y mi papá? Si estuviera vivo, dudo de que le gustase esta ropa. El no usaba rosa”. Aunque conserva una casa en Santa Bárbara, provincia de Buenos Aires, hace tiempo que se instaló en París junto a Florencia (31), su pareja-sin anillos desde hace más de una década. “A pesar de que fui a un colegio católico muy tradicional no comparto muchos preceptos religiosos… Pero, sobre todo, vivir afuera complica organizar una gran fiesta con toda la gente que querríamos invitar, pero falta poco”, anticipa. Florencia, con quien tuvo a sus dos hijas, Valentina (7) –Imagino que ella habrá opinado sobre tu trabajo como diseñador.
–Sí, y acertó. Apenas le conté que me embarcaba en este proyecto, me aseguró que me iba a costar y que iba a ser sacrificado, sobre todo porque ella sabe que lo estoy haciendo en un ambiente complicado, donde hay muchos prejuicios. Sé que muchos hombres, si pudieran prender fuego a estas zapatillas rosas, lo harían gustosos y me gritarían “¡Hereje!”. Y eso que a mí me conocen. Si no, sería peor. Pero siempre fui bastante trasgresor.–¿Por ejemplo?
–Nunca me pude dejar crecer las uñas porque eso me hubiera dificultado mi juego, pero antes me dejaba larga la del dedo meñique y me la pintaba de colorado o negro sólo porque me parecía divertido.–Casi un metrosexual…
–¿Ves?, ¡ahí viene! Porque usás remera rosa o te pintás las uñas sos metrosexual o gay… Tampoco podés llorar. ¡Y no! Esos son todos prejuicios, y ni hablar si nos referimos a rugbiers, porque existe el mito de que son hombres rudos. Eso es cierto, pero también podés ser un tipo sensible. Para mí, la sensibilidad es uno de los atributos más lindos que un hombre puede tener.–Bien. Quizá a partir de tu nueva línea de ropa los argentinos empiecen a aceptar el rosa y los corazones. ¿Cuál sería tu próximo desafío? ¿Diseñarles polleras?
–¡Me encantaría que los hombres usaran polleras! Andá a Escocia. A mí no me parece que haya un límite, todo depende del gusto. Yo diseñaría polleras exclusivamente pensadas para varones porque me parece un artículo muy lindo para usar. Seguramente no tendría público, pero está bueno igual. Estuve entre escoceses con polleras y me parece re-copado. Y volviendo a los colores, en Europa el rosa es furor. En general, el europeo es mucho más elegante, se cuida mucho más y está más atento a la estética. Hay casi una igualdad con relación a los cuidados de la estética con la mujer.–¿Te imaginás con tu mujer, los dos paseando en polleras?
–¡Totalmente! Hemos hablado mil veces de comprar un kit como el que lanzó ..., un conjunto negro integrado por un smoking y pollera. Siempre estoy actualizado con la moda. Compro revistas como Vogue para leer en los aeropuertos, y cuando puedo ir a algún desfile de Londres Fashion Week, voy. –Ya criticaste a los hombres por su falta de audacia… ¿Y las mujeres argentinas, qué te parecen?
–También hay una gran diferencia entre la mujer argentina y la europea. La argentina puede estar de la mañana a la noche pensando en la estética, los gimnasios están rebasados y cuando llega el verano, ni hablar. En Europa eso no existe ni de casualidad. Claro que la europea está atenta a la estética, pero se siente mucho más segura de sí misma. Acá te sentás a hablar con una mujer y a los diez minutos ya estás hablando de la lipo o la silicona.–Estudiaste teatro, hiciste televisión, también te recibiste de administrador de empresas y ahora sos diseñador de moda. ¿En cuál de todas estas actividades vas a seguir después de tu retiro como deportista?
–Cuando deje el rugby, supongo que me voy a dedicar a hacer algo completamente distinto de todo lo que hice hasta ahora. Pero la verdad es que no sé lo que voy a hacer. Por ahora sé que dos años más juego. Lo que seguro voy a hacer es dedicarme a algún emprendimiento de tipo social. –¿Harías un team de diseño de moda junto a tu mujer?
–¡No!, olvidate. Lo mío es lo creativo, pero soy un desastre dibujando y ella es bárbara en eso… Bueno, seríamos un buen equipo, pero creo que no hay manera.

En campañaPara la presentación de AP9, una nueva línea urbana de ... para hombres, el capitán del equipo argentino de rugby posó para un catálogo que lo muestra paseando por París con el look que él mismo ideó. Algunos ítems de su colección que ya se vende en Estados Unidos, Francia y Argentina (en los locales ... Soho, El Porteño, en Avenida Alvear y Unicenter Shopping): el rosa –en remeras e incluso en zapatillas ($ 139 aprox.)– y prendedores con forma de corazón de cristal de Swarovski. y Joaquina (3), está cursando el segundo año de la carrera de diseño de indumentaria.

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