
Ante estas interrogantes un hombrecito me dijo que “quizá es que tenía envidia de medalla”, una de las más socorridas respuestas justificantes de hombrecito amedallado, ante la cual como hombrecito reflexiono: Se envidia solamente lo que se persigue. ¿Qué perseguimos, hombrecitos? Propongo que instauremos de manera totalmente desenfadada los premios “Hombrecitos de madera” a todos aquellos hombrecitos que destacan por su gran labor social en pos de la igualdad, y propongo hacerlo de manera colectiva, a la manera de hombrecito chami y ese magnífico cuento que estamos desarrollando en nuestro blog.
Ahí va el primer premiado sin ningún tipo de consenso, ya se sabe que a veces en los premios poco importan los méritos, sino llegar el primero ( qué curioso eso de llegar el primero, tratándose de hombres igualitarios, verdad…?) y la heroicidad. Instauro el primer premio hombre igualitario
“ El mejor hombre y el más igualitario del mundo mundial” a… Dani. Miembro del grupo de hombres igualitarios de Jerez “Hombrecitos de madera”. Ahí es nada, ya enviaré en breve la foto de mi recogida del premio al blog. Cómo me pica mi vanidad.............
También instauro otros premios ante los que solicito propuestas, compañeros igualitarios:
Premio " Soberano. Es cosa de hombres" a..............
Premio " Varón Dandy" a..................
Premio " Andros " a ..........................
Besos, hombrecitos de madera de Jerez y hombrecitos queridos por la igualdad del mundo mundial.
Dani, hombrecitos de madera.
Dani, hombrecitos de madera.
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